Este tipo de cromado duro se aplica principalmente a piezas sometidas a altas temperaturas y deformaciones durante el proceso de trabajo, eliminando considerablemente la posibilidad de agrietarse fácilmente debido al alto coeficiente de expansión del material base cuando se somete a altas temperaturas.
Este método proporciona una alta resistencia a la corrosión y estas características se adquieren aplicando dos capas diferentes de cromo duro.